Un espectacular acto de reinvención.
Lo conocían como Guillermo Enrique Eliseo o Guillermo Ellis, el banquero de gran riqueza de Ciudad de México, que a su vez tenía una oficina en Wall Street en Nueva York y una residencia en la distinguida zona del oeste de Central Park.
Hubiese sido una locura pensar que este mismísimo hombre, siempre ataviado con joyas y ropas caras, había nacido como esclavo en una plantación de algodón en el sur de Texas.
Cómo la esclavitud ayudó a construir los cimientos de Wall Street
William Henry Ellis era su verdadero nombre.
Lo investigó el FBI, conoció al entonces presidente Theodore Roosevelt, mantuvo estrechas relaciones con el Porfiriato mexicano, lideró una misión diplomática a Etiopía y, entre otras hazañas, orquestó «uno de los esfuerzos de emigración de afroestadounidenses más audaces en la historia de Estados Unidos».
BBC MUNDO