Los investigadores federales han obtenido registros que muestran posibles comunicaciones entre miembros del Congreso, y presuntos participantes en los disturbios en nombre del ex presidente Donald Trump, en el Capitolio de los Estados Unidos el 6 de enero.
A medida que la investigación continúa desarrollándose, se informó que los datos de los teléfonos celulares, podrían probar si los legisladores ayudaron activamente o no a cooperar a los que irrumpieron en el edificio del Capitolio. Aunque la comunicación no prueba que se haya brindado ayuda, los datos recopilados hasta el momento muestran el contacto entre los legisladores y los presuntos alborotadores alrededor del día de la insurrección.
La investigación aún no se ha dirigido a miembros específicos del Congreso. Sin embargo, si se encuentra evidencia de que los legisladores o miembros del personal ayudaron a los alborotadores en cualquier capacidad, los investigadores pueden buscar órdenes para obtener el contenido.
Según el informe, las fuerzas del orden dijeron que el primer paso en su investigación fue recopilar datos de teléfonos celulares de las torres telefónicas para ayudar a identificar a quienes estaban en el área y posiblemente participaron en el evento violento.
Han creado una lista de exclusión, en la que pueden separar los dispositivos móviles que tenían permisos para estar en el edificio; como el Congreso, el personal y otros funcionarios gubernamentales de los que no lo tenían.