Salario mínimo garantizado, vacaciones pagadas y jubilación.
Son tres beneficios propios de los empleos tradicionales que no disfrutan quienes trabajan en la llamada “economía gig”. Aunque eso parece haber empezado a cambiar.
Este martes, Uber anunció que otorgará esos tres beneficios a sus conductores en Reino Unido, una medida que podría transformar la actual economía colaborativa.
La empresa de transporte informó que sus conductores ganarán al menos el salario mínimo nacional que reciben los mayores de 25 años en Reino Unido, de US$12,10 por hora.
La decisión se produce un mes después de que la empresa estadounidense perdiera una larga batalla legal en Reino Unido, iniciada en 2016, sobre el estatus de los conductores.
Uber le dijo a la BBC que no espera que el cambio en las condiciones de los chóferes se traduzca en mayores tarifas para sus clientes.
Líderes sindicales y expertos en temas laborales aseguran que este cambio en Uber podría tener consecuencias de largo alcance para la economía gig.
Rachel Mathieson, una abogada que representó a los conductores de Uber que luchaban por obtener más derechos, consideró el anuncio un “un hito muy importante”.
En la audiencia del Tribunal Supremo del mes pasado, Uber se presentó a sí mismo como un agente de reservas externo, asegurando que sus conductores trabajaban por cuenta propia.
Pero la corte dictaminó que los conductores eran trabajadores propios, una categoría que significa que tienen derecho a un salario mínimo, vacaciones y jubilación.
Uber enfrenta procesos legales similares en múltiples países, donde se debate si los conductores deben ser considerados como empleados o como autónomos.
Derechos laborales
Uber dijo que los cambios en el salario de sus conductores en Reino Unido ocurrirán casi instantáneamente, a partir de este miércoles.
La compañía, que dice tener 70.000 conductores en el país, dijo que los nuevos honorarios se sumarían al seguro gratuito para cubrir los pagos por enfermedad, lesiones y maternidad y paternidad que han estado vigentes para todos los conductores desde 2018.
De acuerdo con Uber, estos serán los beneficios de los conductores:
- Cobrarán al menos el salario mínimo para los mayores de 25 años, luego de aceptar una solicitud de viaje y después de gastos.
- A todos los conductores se les pagará el tiempo de vacaciones basado en el 12,07% de sus ganancias, pagado quincenalmente.
- Los conductores se inscribirán automáticamente en un plan de pensiones que contará con contribuciones de Uber y de los conductores.
- Seguro gratuito continuo en caso de enfermedad o lesión, así como pagos de paternidad, que han estado vigentes para todos los conductores desde 2018.
- Todos los conductores conservarán la libertad de decidir dónde y cuándo van a trabajar.
Jamie Heywood, mánager general regional de Uber para el Norte de Europa, señaló: “Uber es tan solo una parte de una gran industria de contratación de vehículos privados, así que esperamos que el resto de operadores nos sigan en el camino de mejorar la calidad del trabajo para estos importantes trabajadores, que son parte esencial de nuestro día a día”.
En el comunicado anunciando los cambios, Uber subrayó que un trabajador tiene una clasificación particular bajo la ley laboral de Reino Unido. La sentencia del Supremo reconoce a los chóferes como trabajadores pero no como empleados, que en la legislación británica gozan de unas ventajas laborales superiores.
La empresa señaló que la reciente decisión del Tribunal Supremo proveyó un camino más claro hacia un modelo que proporcione a los conductores los derechos del estatus de trabajador, a la vez que les permite trabajar de manera flexible.
Críticas
En la larga batalla legal, Uber había apelado al Tribunal Supremo tras perder tres instancias inferiores. La corte dictaminó en febrero que Uber tenía que considerar a sus conductores como “trabajadores” desde el momento en que se conectan a la app, hasta que se desconectan.
Esa fue una de las claves, porque los chóferes de Uber tradicionalmente pasan tiempo esperando a que la gente reserve sus viajes en la app, y ese tiempo no es remunerado.
Anteriormente, la compañía había dicho que si los chóferes eran considerados trabajadores, entonces tan solo tendría en cuenta el tiempo entre viajes cuando un pasajero esté en el vehículo.
James Farrar y Yaseen Aslam, los dos exconductores que empezaron la batalla legal contra Uber en 2016, recibieron con entusiasmo el anuncio, pero advirtieron que aún queda recorrido.
Ambos consideraron que la decisión del Tribunal Supremo significaba que los conductores deberían tener el estatus de trabajadores desde que se conectan hasta que se desconectan de la app. Sin embargo, Uber se está comprometiendo tan solo a esa caracterización de trabajador desde el momento en que un viaje es aceptado hasta que el pasajero llega a su destino.
Los conductores de Uber “aún saldrán perjudicados considerablemente, entre un 40 y 50%. Además, no es aceptable que Uber decida de manera unilateral la base de gasto del conductor al calcular el salario mínimo. Eso debería estar sujeto a un convenio colectivo”, lamentaron.
Impacto en la industria
Algunos expertos consideran que las ramificaciones de los cambios de Uber en Reino Unido podrían afectar a toda la economía gig, donde a los trabajadores se les paga únicamente tras cada servicio prestado, y que está en auge en los últimos años, también en otros sectores como el de los repartidores.
Mary Walker, abogada laboral y socia del bufete Gordons, consideró: “La capacidad resultante de los trabajadores de Uber de reclamar el pago atrasado del salario mínimo y el pago de vacaciones no remuneradas hará que muchas empresas gig revisen sus prácticas y los riesgos asociados con urgencia”.
La letrada considera que los costes adicionales que enfrentará la economía gig significarán que “algunas empresas no podrán seguir cotizando”. Otras firmas serán capaces de reestructurarse, pero quizá con menor número de trabajadores, señaló.
Líderes sindicales también advirtieron a otras empresas de la economía gig que tendrán que cambiar. “Esto es el final del camino del falso autoempleo”, manifestó Mick Rix, secretario general del sindicato GMB, que ha estado luchando por los derechos de los trabajadores en los tribunales.
“Es una vergüenza que GMB tuviera que ganar cuatro batallas judiciales para que entraran en razón, pero al final llegamos y es una gran victoria para nuestros miembros. Otras empresas de la economía gig deberían tomar nota”, subrayó.