La inhabilidad contra la Alianza Ciudadanos por la Libertad le impide a sus candidatos competir en las elecciones presidenciales del próximo noviembre. Es el golpe más contundente que ha dado el Estado nicaragüense en medio de la contienda electoral, plagada de una ola de arrestos contra los adversarios políticos del mandatario Daniel Ortega, quien aspira a su cuarto mandato consecutivo.
Estocada final del Gobierno de Daniel Ortega contra los intentos de la oposición de llegar a la Presidencia. Así, el mandatario izquierdista queda como el candidato único de las elecciones del próximo 7 de noviembre. Y es que la Alianza Ciudadanos por la Libertad era el partido político del último opositor que se mantenía en campaña: Óscar Sobalvarro.
El Consejo Supremo Electoral (CSE), controlado por partidarios de Ortega, suspendió la personería jurídica a la Alianza Ciudadanos por la Libertad, que conducía una coalición electoral junto a un partido indígena y una organización cívica.
El CSE justificó su medida al señalar que la representante legal de la Alianza, conocida en el país como Kitty Monterrey, tiene doble nacionalidad: estadounidense-nicaragüense y que habría obtenido el documento de identidad nacional mediante «procedimientos irregulares».
La solicitud de cancelación fue hecha bajo esta razón por la diputada María Haydée Osuna, según confirmó el Supremo Electoral cuando anunció su decisión en una rueda de prensa.