Miles de manifestantes salen este sábado a las calles de Francia por cuarto fin de semana consecutivo para protestar contra el llamado pase sanitario necesario para acceder a bares y restaurantes, así como la vacunación obligatoria para algunas categorías de la población.
El mes pasado, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció nuevas restricciones para combatir la pandemia, en particular un polémico certificado de salud que habilita a las personas el acceso a lugares de entretenimiento, así como a la mayoría de museos, cines y recintos deportivos del país. Esta medida ha molestado a miles de Franceses quienes se lanzaron a las calles de Paris a protestar en contra de esta medida.
El Tribunal Constitucional de Francia dictaminó que ambos requerimientos cumplen en gran medida con la Constitución del país. La medida obliga a los ciudadanos a presentar una prueba de vacunación, un resultado negativo de coronavirus o haberse recuperado de la enfermedad recientemente para realizar las actividades «normales» forzando a toda la ciudadanía a vacunarse.