El Mar Menor, en la región española de Murcia, ha vuelto a escupir a sus playas millones de peces muertos o moribundos por falta de oxígeno, esta laguna de 135 km2 está separada del mar Mediterráneo por una fina franja de arena de 22 kilómetros de largo que la protege de los embates del mar abierto. Sin embargo, el flujo constante de vertidos del riego agrícola la ha convertido en una trampa mortal para un espacio que siempre fue considerado un paraíso de vida.
Por este canal llegan diariamente entre 4 000 y 5 000 kilos de nitratos que contribuyen al fenómeno de la eutrofización, un crecimiento explosivo del fitoplancton. Es la principal causa que ha provocado el peor episodio de mortandad de peces en la laguna del Mar Menor, como consecuencia del agotamiento del oxígeno en el agua.
El día de ayer miles de personas formaron una cadena humana a lo largo del lago para denunciar la pasividad de las autoridades para frenar la muerte del Mar Menor. Vestidos de negro, en señal de luto, guardaron un minuto de silencio y exigieron que se diriman responsabilidades para que esto no vuelva a ocurrir.