Home Internacionales Pandora Papers, se revela nombres de compañías off shore

Pandora Papers, se revela nombres de compañías off shore

by Kelvin Jarama

Al filo de la medianoche, el 23 de septiembre de 2000, antes de rendir cuentas ante la justicia, Vladimiro Montesinos Torres escapó del Perú a bordo de un jet privado con rumbo a Panamá. Acababa de renunciar como asesor del dictador Alberto Fujimori y, para él, Panamá no era un destino cualquiera. Cuatro años antes, sus cómplices de corrupción habían comenzado a tejer en ese país una enorme red de compañías offshore. Su extensión real, sin embargo, nunca se conoció tanto como la presentamos hoy.

El medio tuvo acceso a los Papeles de Pandora proyecto liderado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), que incluye más de 2,1 millones de documentos filtrados de la firma legal Alemán, Cordero, Galindo & Lee (Alcogal), la gran fábrica panameña de sociedades de papel.

Este medio ha identificado entre los archivos electrónicos de Alcogal —cartas, faxes, actas, hojas de cálculo— al menos 72 empresas en Panamá (54) y Bahamas (18) ligadas a prestanombres de Montesinos, cómplices y abogados del entramado corrupto.

Con el tiempo y las investigaciones de la justicia, la mayoría de estas empresas fueron liquidadas. Otras siguieron en funcionamiento luego de la caída de la dictadura y por lo menos tres tienen actividad hasta nuestros días.

Gran parte de estas aparecen ligadas a Guillermo Burga Ortiz (24 sociedades), Enrique Benavides Morales (13) y Luis Duthurburu Cubas (13).

Los tres fueron sindicados por el Ministerio Público del Perú como cómplices de Montesinos en sus negocios criminales con las Fuerzas Armadas, como las licitaciones amañadas para la compra de aeronaves de guerra y las adquisiciones sobrevaluadas de armamento. Burga y Benavides hoy están prófugos.

Duthurburu, además, ayudó a desfalcar la Caja de Pensiones Militar Policial, un robo masivo que implicó pérdidas por 1,000 millones de soles por el que cerca de 500 personas fueron investigadas.

Otros clientes de la telaraña montesinista en el portafolio de Alcogal fueron Oscar Muelle Flores (5), Juan Valencia Rosas (1), Gerald Krueger Dizillo (1), César Crousillat (1) y Fernando Medina Luna (1).

Por otro lado, también aparecen los abogados Oscar Barco Lecussan (4) y Enrique Ferrando Gamarra (9), actual socio del estudio Osterling Abogados, con un papel muy operativo que no se había conocido hasta ahora.

En ese tiempo, las compañías panameñas se caracterizaban por poder ocultar a sus verdaderos propietarios con la emisión de “acciones al portador”. Los “certificados de acciones al portador” acreditaban como accionistas a quienes los poseyeran, sin necesidad de inscribir sus nombres en ningún registro público. De esta manera, la caja negra de Alcogal guardó por 25 años secretos destinados a nunca revelarse.

Gran parte de estas aparecen ligadas a Guillermo Burga Ortiz (24 sociedades), Enrique Benavides Morales (13) y Luis Duthurburu Cubas (13).

Los tres fueron sindicados por el Ministerio Público del Perú como cómplices de Montesinos en sus negocios criminales con las Fuerzas Armadas, como las licitaciones amañadas para la compra de aeronaves de guerra y las adquisiciones sobrevaluadas de armamento. Burga y Benavides hoy están prófugos.

Duthurburu, además, ayudó a desfalcar la Caja de Pensiones Militar Policial, un robo masivo que implicó pérdidas por 1,000 millones de soles por el que cerca de 500 personas fueron investigadas.

Otros clientes de la telaraña montesinista en el portafolio de Alcogal fueron Oscar Muelle Flores (5), Juan Valencia Rosas (1), Gerald Krueger Dizillo (1), César Crousillat (1) y Fernando Medina Luna (1).

Por otro lado, también aparecen los abogados Oscar Barco Lecussan (4) y Enrique Ferrando Gamarra (9), actual socio del estudio Osterling Abogados, con un papel muy operativo que no se había conocido hasta ahora.

En ese tiempo, las compañías panameñas se caracterizaban por poder ocultar a sus verdaderos propietarios con la emisión de “acciones al portador”. Los “certificados de acciones al portador” acreditaban como accionistas a quienes los poseyeran, sin necesidad de inscribir sus nombres en ningún registro público. De esta manera, la caja negra de Alcogal guardó por 25 años secretos destinados a nunca revelarse.

Foto cortesía BBC.

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