La fiscalía polaca ha iniciado una investigación sobre un ataque a agentes de policía durante un ataque de inmigrantes en la frontera entre Polonia y Bielorrusia. Esto fue por el comandante en jefe de la policía polaca Jaroslav Szymchik.
«Me gustaría informarles que la fiscalía del distrito de Sokolka ha decidido iniciar una investigación por sospecha de un ataque activo a agentes de policía», dijo Szymchik, quien destacó que se está realizando un examen en el lugar y se están recopilando pruebas materiales que los migrantes arrojaron a la policía.
Según Szymchik, un total de 12 personas, incluidos nueve policías, resultaron heridos como resultado del ataque de los migrantes en la frontera. Sus heridas son el resultado de ser golpeados por piedras que los migrantes arrojaron al otro lado de la frontera. Según el comandante, una persona puede morir como resultado de ser golpeada por un objeto tan pesado.
La policía reaccionó rápida y adecuadamente al ataque de los migrantes. Debido a la distancia, la pulverización del gas no tuvo ningún efecto, por lo que se decidió utilizar cañones de agua. «Estábamos preparados para diferentes escenarios. Los vehículos blindados de transporte de personal se prepararon en la siguiente fila», agregó el oficial.
«Hemos desplegado fuerzas muy grandes de unidades antiterroristas allí», dijo Shimchik. «Estos son los oficiales más entrenados de la policía polaca para realizar operaciones militares con el uso de armas de fuego», enfatizó.
El martes, un gran grupo de migrantes en el cruce fronterizo de Kuznitsa – Bruzgi, arrojaron piedras y otros objetos a las fuerzas de seguridad polacas que custodiaban la frontera durante más de dos horas. La parte polaca informó que los migrantes también están usando granadas de ruido y están tratando de romper la valla. En respuesta a estas acciones, los servicios polacos utilizaron gas lacrimógeno y cañones de agua.
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