Acostumbrado a los conflictos sociales, el archipiélago se encuentra nuevamente en huelga indefinida. Ante el enfado, que va más allá de la única obligación de vacunación, el gobierno envía refuerzos, el Raid (Recherche, assistance, intervention, dissuasion) «Investigación, asistencia, intervención, disuasión» y el GIGN (Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional). Jean Castex, Primer Ministro de Francia, recibirá el lunes en Matignon a los funcionarios electos de la isla.
La chispa que prendió el fuego a Guadalupe desde el lunes pasado fue la generalización de la obligación de vacunación y el pase de salud. «Todos los gremios están movilizados», insiste Patricia Pioche, subsecretaria de la Unión General de Trabajadores de Guadalupe (UGTG). «¡Es un general harto! ¡Una huelga general!», añadió.
La carretera departamental que conecta la ciudad con Pointe-à-Pitre está bloqueada por varios objetos: basureros, cadáveres de automóviles, lavadoras y troncos de árboles. Ante el riesgo de conflagración, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, anunció este sábado por la noche el envío de refuerzos, entre ellos una cincuentena de policías y gendarmes del Raid y del GIGN, especializados en la intervención. Si bien los guadalupeños siguen estando mal vacunados, calificar al movimiento de oposición a la obligación de vacunación y al pase sanitario sería reductivo, ya que las demandas son numerosas y variadas.
«El Estado está decidido a hacer obligatoria una inyección», manifiesta Patricia Pioche, llena de ironía. «¿Por qué nunca ha mostrado la misma voluntad a la hora de solucionar nuestros problemas de agua potable, clordecona, hospital público, educación?».
En horas de la noche de este sábado 20 de noviembre, las autoridades decretaron un toque de queda general en el departamento de ultramar.
Foto y video: Cortesía.