La cantante española Isabel Pantoja se enfrenta a tres años de prisión en un nuevo juicio, acusada de insolvencia punible, por no afrontar las deudas para construir su vivienda, acusación que ella niega.
Pantoja, quien es muy popular como cantante, tanto en España como en Latinoamérica, negó entre lágrimas el crimen.
Vestida de negro y con semblante nervioso, aseguró al juez que cuando se enteró del embargo por las deudas de esa casa, ubicada en la ciudad de Marbella (sur de España) estaba en prisión, condenada por otro delito y “no tenía la cabeza para nada”, además de haber dado un poder notarial a su hermano Agustín Pantoja para que gestionara sus asuntos.
Sin embargo, el fiscal general argumentó que la empresa de la que Pantoja (Panriver) era administradora única y que otra empresa (la constructora Codabe) había violado los derechos crediticios de una tercera empresa y porque habían “acordado el beneficio mutuo”, por lo que se enfrenta a una petición fiscal de tres años de prisión.
La fiscalía considera a la artista una “directora general necesaria” en la acusación de insolvencia, y asegura que ella y el presunto empresario Codabe dicen “no saber nada, a pesar de que son los únicos directores de la empresa”. “distorsiona” las declaraciones de Pantoja.
Se consideró el juicio para sentencia, y si Pantoga resultaba culpable, y el juez cumplía con el pedido del fiscal, le agregaría una segunda pena de prisión.
Ya fue condenada a dos años de prisión por blanqueo de capitales, por los escandalosos beneficios que tuvo en su gestión su expareja, el exalcalde de Marbella (sur) Julián Muñoz como presidente de la asamblea de esta ciudad.
Desde entonces, ha tenido muy poca actividad pública, con la excepción de algunos conciertos y apariciones en televisión, como participar en un programa de telerrealidad llamado Supervivientes, u otro programa al que asistió como jurado de un concurso de música infantil