Estados Unidos volvió a vivir un episodio de violencia debido a otro tiroteo, esta vez en Raleigh, Carolina del Norte. El ataque dejó múltiples víctimas, según los informe de las autoridades: dos heridos y, al menos, cinco fallecidos, entre ellos un policía que se encontraba fuera de servicio al momento del asalto armado.
El sospechoso de cometer el ataque fue aprehendido por la policía de la localidad; a él se le decomisó una escopeta de doble cañón y vestía con ropa de camuflaje. La situación fue controlada aproximadamente luego de tres horas, desde que se dio la alerta hasta que se logró detener al sospechoso.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, expresó que tuvo una conversación con la alcaldesa de Raleigh, Mary Ann Baldwin, con el fin de proporcionar asistencia para responder a la situación. Mientras, Baldwin hizo un llamado a la paz y a acabar con la violencia por uso de armas en Estados Unidos.