El primer ministro japonés, Fumio Kishida, compartió un video en el cual consume productos del mar de la región. Esta acción tuvo como objetivo tranquilizar a los ciudadanos después de un vertido de más de un millón de toneladas de líquido radiactivo depurado.
En el video, Kishida prueba pescado crudo y pulpo, ambos capturados en la prefectura de Fukushima. Él asegura que el sabor es excelente y recalca que los habitantes no deben preocuparse por consumir productos locales, ya que los niveles de radiación son considerablemente más bajos que los límites legales permitidos.
Acompañando a Kishida en este acto estuvieron los ministros de Finanzas, Infancia y Economía, Comercio e Industria. La decisión del gobierno japonés de permitir la venta de productos del área afectada ha sido sumamente controvertida, generando una fuerte oposición por parte de la población, pescadores y organizaciones ecologistas.
Esta medida ha llevado a sanciones internacionales, como la suspensión de importaciones desde Japón por parte de países como China.
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