El ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, hizo una promesa durante un mitin en New Hampshire, afirmando que, de ser reelegido, implementaría un importante operativo de deportación desde su primer día en el cargo. Trump, quien sigue siendo un candidato favorito para la nominación presidencial republicana en 2024, utilizó nuevamente el tema de la inmigración para atraer seguidores, a pocas semanas de las primarias en ese estado.
Manifestó su intención de detener la migración a través de la frontera sur, sin entrar en muchos detalles sobre su plan de deportación. Esta declaración surge en un momento en el que el Gobierno de Joe Biden busca acuerdos con senadores de la oposición para reformar el sistema de asilo a cambio de un considerable financiamiento para Ucrania, superando los 60.000 millones de dólares.
En este contexto, se observa un aumento del flujo migratorio en la frontera sur de EE. UU., especialmente en Arizona, donde la gobernadora demócrata Katie Hobbs ha desplegado la Guardia Nacional.
Durante su discurso, Trump criticó nuevamente la política exterior de Biden, asegurando que, de ganar las elecciones, reinstauraría la prohibición de viaje para extranjeros que no compartan los intereses de Estados Unidos e Israel, una medida controvertida de su primer mandato que generó múltiples demandas.