Rafael Correa, quien fungió como presidente de Ecuador de 2007 a 2017, instó a la Unión Europea y a la comunidad internacional a ejercer «presiones políticas» para que el actual gobierno ecuatoriano, encabezado por Daniel Noboa, otorgue un salvoconducto al exvicepresidente Jorge Glas.
En una conferencia de prensa en el Parlamento Europeo junto al eurodiputado de Izquierda Unida, Manu Pineda, Correa destacó la necesidad de estas presiones políticas y judiciales adicionales. Expresó: «Le hago el pedido a Europa y al mundo para que (hagan) las presiones políticas, judiciales, que sean necesarias, porque esto no va a parar con una simple llamada de atención, para que el Gobierno de Noboa dé el salvoconducto para Glas». El expresidente ecuatoriano llamó la atención de que «hay una persona secuestrada, cuya vida está en peligro, a la cual se le han vulnerado todos los derechos humanos», incluido el asilo otorgado por México. Este asilo se vio vulnerado cuando fuerzas policiales ingresaron a la Embajada de México en Quito el pasado viernes para arrestar a Jorge Glas. Desde entonces, Glas ha estado bajo custodia en un hospital militar debido a problemas de salud, aparentemente relacionados con la falta de ingesta de alimentos.
«Esto va más allá de izquierda o derecha. Esto atenta a los principios civilizatorios, principios como la inviolabilidad de la sede diplomática, principios como lo sagrado del asilo político», destacó Correa, al expresar su esperanza de que la mayoría de los grupos políticos en la Eurocámara respalden las acciones que Izquierda Unida emprenderá para presionar a Quito.
En este contexto, Pineda adelantó que su partido político solicitará un debate en el pleno del Parlamento Europeo sobre la situación en Ecuador y exigirá que la Unión Europea active el mecanismo de solución de controversias contemplado en una cláusula del Acuerdo de Asociación de los Veintisiete con el país sudamericano.
«Nosotros, como Unión Europea, tenemos obligaciones», afirmó Pineda, señalando que su grupo también solicitará al Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), liderado por el alto representante Josep Borrell, que envíe una «misión» urgente a Ecuador para visitar a Glas, «porque estamos temiendo por su vida, estamos temiendo que lo suicide, por decirlo de algún modo».
«Ojalá la derecha, sobre todo la extrema derecha europea, no ideologice también esto y como es contra un movimiento de izquierda, un vicepresidente de izquierda, (piensen que) está bien que lo maten en vida. Hay cosas que van mucho más allá de la ideología, si tenemos algo de decencia política», enfatizó Correa.
«Tengan claro, ni siquiera estamos enfrentando el fascismo, estamos enfrentando la barbarie», advirtió Correa, destacando que esta acción «brutal» del Gobierno de Noboa está motivada por intereses electorales, ya que el presidente creyó que le otorgaría «popularidad» de cara al plebiscito del próximo día 21, promovido por el Ejecutivo y centrado en temas de seguridad, inversiones y empleo.
«Si le vamos a pasar esto, los principios civilizatorios, los mismos principios civilizatorios, estarán en peligro. Por el bien de la convivencia internacional, por la vigencia de los derechos humanos, por mi patria, Europa, mundo, paren esto», clamó Correa, quien calificó el «secuestro» de Glas como «la cereza en el pastel» en la «persecución» sufrida también por él.
Desde 2017, Rafael Correa reside en Bélgica, donde ha obtenido la condición de refugiado desde 2022 tras denunciar persecución política y ‘lawfare’ (uso del sistema judicial contra opositores políticos), una situación similar que llevó a Jorge Glas a solicitar asilo en México. Glas, quien enfrenta dos condenas por corrupción y está implicado en un nuevo caso, buscó refugio en México.
Según el Gobierno de Noboa, México habría violado los tratados internacionales sobre asilo al proteger a alguien acusado de malversación y que debía regresar a la cárcel para cumplir dos sentencias por corrupción y asociación delictiva.
Por su parte, México rechaza categóricamente el asalto a su embajada en Quito y ha optado por resolver la crisis a través de denuncias ante instancias internacionales como la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Corte Internacional de Justicia.
De hecho, la OEA celebrará una reunión este martes a solicitud de Ecuador para abordar el polémico asalto a la Embajada mexicana en Quito.
Correa enfatizó hoy que Ecuador estará presente en la reunión a nivel de funcionarios porque el presidente Noboa siente que cuenta con «el apoyo implícito de Estados Unidos, porque sacó un comunicado, pero muy tibio». «Creen que van a quedar en impunidad, y eso depende de la comunidad internacional. No podemos sentar ese precedente», concluyó.
JORGE GLAS SIGUE EN EL HOSPITAL
El 5 de abril pasado, la Policía ingresó a la Embajada de México en Quito para arrestar al exvicepresidente Jorge Glas, quien había buscado refugio en ese lugar desde diciembre de 2023. Tras su detención, fue trasladado a la prisión de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil.
A partir del lunes 8 de abril, Glas está hospitalizado en un centro médico militar debido a problemas de salud. Según el Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertad, su estado se habría deteriorado debido a la falta de ingesta de alimentos. Sin embargo, un informe policial al que tuvo acceso Primicias indica que «se presume el diagnóstico de coma profundo autoinducido provocado por la ingesta de medicamentos ansiolíticos, antidepresivos y sedantes».