Rafael Correa Delgado, expresidente ecuatoriano y líder del Movimiento Revolución Ciudadana (RC), ha manifestado que no ha solicitado sanciones económicas contra Ecuador por el ingreso de la fuerza pública a la embajada de México. Sin embargo, considera que debería haber presión para aislar al país y emprender acciones jurídicas y políticas contra el presidente Daniel Noboa Azín, si no se rectifica lo ocurrido el 5 de abril.
Correa critica que el gobierno de Noboa “secuestró” a su compañero y exvicepresidente en su administración, Jorge Glas Espinel, al ingresar a las instalaciones de la embajada de México en Quito, lo cual viola las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y la de Caracas sobre el asilo.
El presidente de México, Andrés López Obrador, presentó el 11 de abril una denuncia contra Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, solicitando medidas provisionales antes de que se emita una sentencia. Rafael Correa opina que este conflicto diplomático podría resolverse si Daniel Noboa “hace lo correcto ante la barbaridad y salvajada”, retrocediendo la situación a antes del viernes pasado.
En declaraciones a radio Armónica este jueves, Rafael Correa señaló que Daniel Noboa debería tomar medidas concretas para resolver la situación, como devolver la embajada de México, restablecer las relaciones diplomáticas, otorgar asilo a Jorge Glas y proporcionar el salvoconducto según lo estipulado en la Convención de Caracas.
Correa enfatizó que estas acciones no son opcionales. Además, sugirió presionar a Noboa con medidas como; retirar embajadores, aislar al país y obtener una declaración de la OEA. También mencionó la posibilidad de emprender acciones judiciales en el Tribunal Penal de La Haya por los delitos cometidos, tanto a nivel nacional como internacional.
Durante una entrevista radial, Rafael Correa aclaró que, aunque se ha hablado en la prensa internacional sobre la posibilidad de sanciones económicas contra Ecuador, mediante la activación de la cláusula democrática prevista en el contrato de comercio con Europa, no ha solicitado personalmente este tipo de medidas. En lugar de eso, insistió en la importancia de aplicar presión política y jurídica sobre el gobierno ecuatoriano, señalando a Daniel Noboa como el responsable del incidente en la embajada de México. Correa subrayó: “No pido sanciones económicas, sino políticas y jurídicas dirigidas a los responsables de esta situación. De lo contrario, creo que se logrará muy poco”.
Internamente, Correa considera que Noboa debería ser destituido de su cargo presidencial por traición a la patria. Argumenta que al provocar un conflicto con otro país, ha creado una situación que podría llevar a un conflicto bélico. Según Correa, esta acción sería causa de guerra y podría ser motivo de juicio político en la Asamblea Nacional, enmarcado en delitos contra la seguridad del Estado según lo establecido en la Constitución.
Sin embargo, según Correa, la posibilidad de destituir a Noboa de su cargo no está en la agenda inmediata del movimiento político Revolución Ciudadana, al cual él lidera y en el que Jorge Glas participa. En cambio, enfatiza la necesidad de abordar la crisis actual. Correa destaca la urgencia de asegurar el salvoconducto para liberar a Jorge Glas, quien se encuentra detenido en la cárcel La Roca de Guayaquil en condiciones adversas, sin acceso a su familia, abogados ni a la luz del sol.
SALIDA DE ASAMBLEÍSTAS DE LA BANCADA LEGISLATIVA DE LA RC
En referencia a la salida de dos asambleístas de la bancada de la Revolución Ciudadana en el Legislativo, el exmandatario contó que desde días atrás tenían conocimiento de que había una presión del gobierno de Daniel Noboa a través de un “hombre del maletín” para separarlos.
A pesar de ello, Correa indicó que están facilitando la salida de aquellos que deseen separarse del movimiento. “Estamos llamando el taxi para que se vayan los que se quieren ir. (…) Sabíamos desde hace algunos días que había una fuerte presión del gobierno con un hombre del maletín ofreciendo todo. No sabemos cuántos más caerán. Así que los que se quieran ir, que nos llamen para pagarles el taxi”, desafió Correa.
Correa identificó al supuesto “hombre del maletín” como Juan Carlos Mendoza, alegando que es un operador de la fiscal del Estado, Diana Salazar Méndez. Según Correa, Mendoza estaría ofreciendo incentivos para romper el bloque de la Revolución Ciudadana y estaría en comunicación con ciertos asambleístas. Además, mencionó que Mendoza habría sido responsable de financiar el entrenamiento mediático de la fiscal con Carlos Vera. Correa describió a Mendoza como un individuo proveniente de Los Ríos o El Oro.
El miércoles pasado, Xavier Jurado y Milton Aguas dejaron la bancada de la RC, y también se rumoreaba que Marcela Holguín seguiría sus pasos. Correa aclaró que Holguín es una persona íntegra, pero enfrenta una situación complicada debido a que su hija trabaja con el presidente Noboa.