El ministro de Economía, Juan Carlos Vega, declaró el 7 de agosto de 2024 que el objetivo del Gobierno es transferir campos petroleros importantes actualmente en manos de Petroecuador, como Sacha (ubicado en la provincia de Orellana), a consorcios internacionales para aumentar la producción de petróleo.
«La propuesta es cambiar el modelo de crecimiento (económico) que ha tenido Ecuador, basado en precios del petróleo alto y en la inversión pública, a un modelo basado en la inversión privada, donde el sector petrolero es parte de esa apuesta», mencionó Vega en una entrevista con el medio digital Visionarias.
El ministro detalló que el plan es firmar acuerdos con consorcios que integren empresas públicas internacionales y privadas; dado que estos consorcios estarían dirigidos por compañías estatales, podrían suscribirse acuerdos entre gobiernos en un corto plazo. Mencionó a Saudi Aramco, de Arabia Saudita, como un ejemplo de empresa pública extranjera que podría liderar estos consorcios.
«Aspiramos que Sacha podría ser entregado este año», afirmó el titular de la cartera de Finanzas. Agregó que este movimiento busca compensar la pérdida que representará el cierre del campo petrolero Ishpingo Tambococha Tiputini (ITT), situado en el parque Yasuní en la Amazonía ecuatoriana.
«Ecuador podría tener potencial de producir un millón de barriles por día», dijo Vega sobre la meta que esperan alcanzar con inversión privada en los campos petroleros.
La Asociación Nacional de Trabajadores de las Empresas de la Energía y el Petróleo respondió a las declaraciones del ministro Vega con un comunicado en el que afirmaron que el Gobierno estaría realizando negociaciones «a escondidas» para la transferencia del campo Sacha, ubicado en la provincia de Orellana, «a manos extranjeras». Exigieron que el tema sea «expuesto con claridad al pueblo».
El cierre del ITT debería ocurrir este mes, en cumplimiento con los resultados de la consulta popular de agosto de 2023, en la que la mayoría de los ecuatorianos votó a favor de detener la producción petrolera en este campo. Sin embargo, Vega explicó que se ha creado una comisión para proponer un proceso de cierre «seguro» que evite riesgos ambientales. «Hay pozos que todavía tienen presión y que pueden causar grandes riesgos ambientales, pueden producirse grandes derrames», advirtió Vega.