Los efectos del Fenómeno del Niño y la posible llegada de La Niña han desencadenado cambios climáticos extremos, impactando sectores clave como el energético.
En Ecuador, el clima ha experimentado cambios abruptos en el último año. Javier Macas, técnico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), informó que el país enfrentó un Fenómeno del Niño el año pasado.
Este fenómeno climático provocó en la región costera un aumento en la temperatura del mar, mayor evaporación, más humedad en el ambiente y una mayor probabilidad de lluvias. Sin embargo, en otras regiones como la Sierra y la Amazonía, el Fenómeno del Niño causó sequías.
Macas también señaló que para principios de 2024, se observan indicios de una posible presencia del Fenómeno de La Niña, caracterizada por una disminución en la temperatura del mar y una menor probabilidad de lluvias en la costa.
Para julio de 2024, la Amazonía y la Sierra central experimentaron lluvias, pero en agosto no hubo precipitaciones debido a la debilidad del Fenómeno de La Niña en desarrollo.
Esta situación ha contribuido a la ocurrencia de incendios forestales; solo en Quito, el miércoles 4 de septiembre, se reportaron cuatro incendios. El incendio forestal en Quilanga, Loja, se extendió durante aproximadamente 10 días.
Perspectivas
¿Cómo estará el clima en los próximos días? Macas indicó que las altas temperaturas continuarán hasta mediados de septiembre de 2024, con algunos días de calor más intenso. Posteriormente, se espera un aumento en la humedad que podría generar lluvias.