El Gobierno de Venezuela ha informado de la detención de dos ciudadanos españoles acusados de estar involucrados en un supuesto plan para llevar a cabo actos terroristas contra el presidente Nicolás Maduro. Las autoridades venezolanas afirman que los detenidos tienen vínculos con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España, aunque el Gobierno español ha desmentido esta afirmación, según la agencia EFE. Este arresto fue anunciado por el ministro de Interior y de Paz, Diosdado Cabello, y podría agravar la ya tensa relación diplomática entre España y Venezuela.
El Ministerio de Exteriores de España ha solicitado acceso a los detenidos a través de su embajada en Venezuela, con el fin de confirmar su identidad y nacionalidad. En caso de verificarse que se trata de ciudadanos españoles, el Gobierno español exige detalles sobre las acusaciones y ha manifestado su intención de brindarles la asistencia necesaria. El Ministerio, liderado por José Luis Albares, ha asegurado que defenderá en todo momento los derechos de los españoles detenidos en el extranjero.
Venezuela ha declarado que, durante la operación, se incautaron más de 400 armas supuestamente transportadas desde Estados Unidos. Según el régimen chavista, algunos de los capturados pretendían introducir mercenarios en el país para asesinar a altos funcionarios del gobierno, incluido el presidente Maduro y la vicepresidenta Delcy Rodríguez. Además de los españoles, las autoridades venezolanas han arrestado a otros extranjeros, entre ellos dos estadounidenses, un checo y una venezolana, todos vinculados con los presuntos actos terroristas.
El ministro Diosdado Cabello ha añadido que los detenidos españoles fueron capturados cerca del aeropuerto de Puerto Ayacucho, en la frontera con Colombia y Brasil, bajo circunstancias sospechosas. Se les acusa de estar en posesión de armas y de planear lanzar una granada contra la Embajada de Argentina para incriminar al Gobierno venezolano. El ministro también ha señalado conexiones entre los detenidos y figuras opositoras venezolanas, así como el tráfico de armas con presunta participación de agentes de inteligencia estadounidenses, como el FBI y la CIA.
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