Home Seguridad Un vistazo a la vida ostentosa de Dritan Gjika en Ecuador

Un vistazo a la vida ostentosa de Dritan Gjika en Ecuador

by Ecuador En Directo

Dritan Gjika, un albanés de 47 años, llegó a Ecuador hace más de una década con una visa de visitante temporal. Desde su llegada en 2013, logró establecerse en el país y, con el tiempo, se convirtió en uno de los fugitivos más buscados, con una notificación roja de Interpol en su contra. La Fiscalía ecuatoriana lo señala como el líder de la mafia albanesa en Ecuador, acusándolo de dirigir una red de exportación de cocaína hacia Europa desde los puertos ecuatorianos.

Durante su estancia en Ecuador, Gjika mantuvo la apariencia de un empresario próspero, cultivando conexiones de alto nivel en diversos sectores. Sin embargo, las investigaciones del caso Pampa han desvelado que esta imagen era solo una fachada. A través de dos exportadoras de banano, se ha revelado cómo la mafia albanesa operaba en el país, utilizando estas empresas como parte de su estrategia para el lavado de activos.

Las pesquisas han mostrado que Gjika disfrutaba de una vida llena de lujos, con mansiones, yates y automóviles de alta gama. En una operación policial realizada en febrero de 2024, se allanó una lujosa vivienda en la urbanización Puerto Azul, donde se encontró a su pareja y una considerable suma de dinero en efectivo, así como relojes de lujo. Además, se hallaron dos autos de lujo, un BMW y un Porsche, que evidencian su estilo de vida ostentoso.

Los registros de la Fiscalía han identificado varios bienes asociados a Gjika, incluyendo un Chevrolet Corvette y una moto BMW, todos adquiridos al contado. Las transacciones para la compra de estos vehículos fueron meticulosamente estructuradas para ocultar el origen ilícito de los fondos. Por ejemplo, el Porsche fue adquirido mediante una transferencia significativa, mientras que el Corvette fue pagado a través de múltiples depósitos en efectivo, lo que sugiere un intento deliberado de blanquear dinero.

Entre los activos de Gjika también se encuentra un yate, adquirido por su pareja en 2020. Este yate, un Sea Ray Sundancer 310, fue comprado por un valor de USD 50,000, lo que añade otra capa a su vida de lujo. Las investigaciones continúan, y el caso Pampa sigue revelando detalles sobre cómo Gjika y su red operaban en Ecuador, desafiando las leyes y manteniendo una vida de excesos mientras eludían a las autoridades.

Foto cortesía.

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