La sesión número 100 del Concejo Cantonal de Guayaquil estuvo marcada por la defensa apasionada de las competencias municipales en el parque Samanes, retiradas por el Gobierno el 12 de marzo.
El Concejo Cantonal de Guayaquil fue la tribuna en la que los representantes municipales cuestionaron la decisión del Gobierno Nacional de retirarle a la alcaldía la competencia del parque Samanes, anunciada la noche del 12 de marzo.
La sesión del Concejo inició con la intervención de Soledad Diab, quien hizo un repaso sobre la situación en la que asumieron la competencia del «Central Park» guayaquileño -como lo definió la concejal- en la administración del expresidente Guillermo Lasso, en julio de 2023.
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«El parque Samanes es 2,5 veces más grande que el Central Park de Nueva York», dijo Diab, quien agregó que «la visión del presidente Rafael Correa fue extraordinaria, al crear el Área Nacional Recreativa Los Samanes, con 851 hectáreas, donde se proyectaron lagunas, canchas deportivas y estadios».
Soledad Diab, concejal de Guayaquil, agregó que «más pudo la incapacidad, la negligencia, la irresponsabilidad o la perversidad política que convirtieron esa majestuosa obra en una enorme masa de tierra llena de matorrales, con juegos infantiles destruidos, canchas llenas de lodo, huecos y agua estancada».
Por eso, dijo Diab, «si usted nos convoca, aquí estaremos para respaldarlo, señor alcalde». Le siguió la concejal Tatiana Coronel, quien dijo que «ni siquiera pueden cuidar el aseo de Carondelet y hoy quieren tener el parque Samanes… Están derrotados y van a morir matando».
«Es un problema duro tener a un Gobierno que no se preocupa por Guayaquil… que solo nos persigue», dice el alcalde Aquiles Alvarez.
La defensa del parque Samanes opacó incluso el debate de los ocho puntos del orden del día previstos para esta sesión, entre ellos el cuarto, relacionado con un convenio deportivo denominado Warmi Runner 2025, que cuenta con la participación del marchista olímpico Jefferson Pérez.
Emily Vera dijo que el presidente «quiere destruir a Guayaquil» y enumeró pugnas entre el gobierno central y el municipio como el retiro del ECU-911. «Su gobierno le mintió a los guayaquileños al decir que el agua estaba contaminada, nunca demostraron nada…. todo lo que toca, destruye».