La noche del 1 de mayo de 2025, un operativo conjunto entre la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas da como resultado el rescate de cinco jóvenes turistas que habían sido secuestrados en Puerto López, provincia de Manabí. Las víctimas fueron localizadas en una finca de la zona de Ayampe, donde se encontraban ocultas bajo plantaciones de cacao, en un intento de los secuestradores de evitar ser detectados aéreamente.
La acción se desencadenó luego de que un patrullaje de rutina en Montañita, Santa Elena, identificara dos camionetas abandonadas. Dentro de uno de los vehículos, los agentes encuentran un teléfono celular utilizado para hacer llamadas de rescate, lo que levanta sospechas inmediatas. La conducta de un menor en motocicleta, que circulaba por la zona, también llamó la atención de la policía y provocó su detención.
Durante el interrogatorio, el joven revela información importante que ayuda a localizar el cautiverio. Autoridades avanzaron hasta una finca rural en Ayampe, donde los secuestradores mantienen como rehenes a los jóvenes. El terreno estaba rodeado de una densa vegetación, lo que había dificultado inicialmente la identificación del escondite.
Al momento que los agentes ingresan a la finca, son sorprendidos por disparos provenientes de cinco sujetos armados. Tras un intenso tiroteo, uno de los sospechosos muere en el enfrentamiento, mientras que los demás, tres hombres y una mujer, son detenidos. Se aseguran cuatro armas de fuego, además de municiones y otros materiales vinculados a la actividad delictiva.
Según las investigaciones, los delincuentes exigieron el pago de $50.000 dólares por la liberación de los jóvenes, todos originarios de la provincia del Guayas. Habían viajado a Manabí para visitar a un amigo, y fueron secuestrados la noche del 30 de abril, luego de salir de un restaurante en Puerto López.
El rescate es considerado un éxito por las autoridades, quienes destacan la agilidad de la respuesta y la cooperación interinstitucional como factores decisivos. Las víctimas se encuentran fuera de peligro y reciben apoyo psicológico y médico. La policía continúa investigando para determinar si hay otros involucrados en la red de secuestro.