Una escuela ubicada en Flor de Bastión, al noroeste de Guayaquil, sufrió un ataque armado por parte de extorsionadores la tarde del martes 6 de mayo de 2025. Cerca de las 16:45, un hombre encapuchado disparó nueve veces contra la puerta del plantel educativo, donde también se desarrollan clases nocturnas dirigidas a adultos que buscan culminar sus estudios. El atacante deja un panfleto con un mensaje extorsivo, solicitando que los trabajadores se comuniquen con un número telefónico de origen peruano.
Agentes de la Policía Nacional se movilizaron al lugar y encontraron nueve indicios balísticos, los cuales también impactaron en dos vehículos pertenecientes a funcionarios del centro educativo. Ante el atentado, las personas que se encontraban en el lugar fueron evacuadas como medida de seguridad. El hecho generó temor e incertidumbre entre la comunidad educativa, especialmente entre quienes asisten en horario nocturno.
Como consecuencia del atentado, las autoridades del plantel suspendieron las clases nocturnas del miércoles 7 de mayo y optaron por entregar fichas pedagógicas a los estudiantes, con el objetivo de evitar su presencia física en la institución mientras se investiga el hecho. La medida busca proteger a alumnos y docentes de posibles nuevos actos violentos.
El suceso fue informado a la Autoridad Distrital del Ministerio de Educación, pero hasta el momento no se recibe una respuesta oficial por parte de esta cartera de Estado. La falta de pronunciamiento genera preocupación entre padres de familia y docentes, quienes exigen garantías para continuar con sus actividades académicas sin riesgo.
Este nuevo episodio de violencia refleja el impacto del crimen organizado en instituciones educativas, que ahora también son blanco de extorsiones. La situación pone en evidencia la necesidad de fortalecer la seguridad en zonas vulnerables de Guayaquil y de implementar acciones coordinadas entre las autoridades educativas y policiales para salvaguardar la integridad de las comunidades escolares.