Pablo Chambers, el exveedor que investigó los contratos de Fabricio Correa, hermano del expresidente Rafael Correa, se encuentra retenido en las oficinas de la Policía Judicial (PJ) en Quito, puesto que aún se mantiene vigente una orden de captura por la sentencia que dictó la Corte Nacional de Justicia por el delito de falso testimonio en el 2017.
El sábado último, Chambersviajaba de Guayaquil a Quito y por el sector de Balsapamba (Bolívar) se realizaba un control policial; cuando le solicitaron su cédula de identidad los agentes observaron que había una orden de captura activa vigente.
Esto pese a que, según Chambers, ya estaría prescrita la pena de un año de prisión por falso testimonio.
En el 2017, la Corte Nacional de Justicia ratificó la pena de un año de prisión que se dictó en contra del ex veedor y quedó en firme la sentencia; pero desde entonces no se lo detuvo.
Chambers fue parte de este proceso judicial porque en el año 2012, como parte del trabajo de la veeduría ciudadana denominada el ‘Gran Hermano’, se concluyó que el exmandatario conocía de los contratos que su hermano Fabricio mantenía con el Estado.
Rafael Correa enfureció y presentó contra Chambers y Gerardo Portillo, otro veedor. Los dos fueron sentenciados a un año de prisión.
Portillo estuvo detenido tres meses, pero el presidente Lenin Moreno le concedió el indulto presindecial. p
Chambers está asustado, pero está a la espera de que en la PJ se acoja un escrito que presentarán sus abogados explicando que la pena prescribió y que se dicte su inmediata liberación.
Fuente: El Universo