La jefa de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, ha anunciado este lunes que ha dado positivo por COVID-19, cuatro días después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, y la primera dama, Melania Trump, confirmaran que se habían contagiado de la enfermedad.
«Tras dar negativo constantemente en los tests, incluido cada día desde el jueves, este lunes he dado positivo por COVID-19, aunque no experimento ningún síntoma», ha escrito la portavoz McEnany en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter.
En su manifiesto en Twitter, la portavoz defendió que continuó trabajando pese al positivo de Donald Trump porque es una «trabajadora esencial». Horas después varios medios estadounidenses se han hecho eco del posible contagio de otros dos miembros del staff de prensa presidencial: Chad Gilmartin y Karoline Leavitt.
La jefa de prensa ha hecho este anuncio después de que el pasado domingo diera una rueda de prensa en la Casa Blanca con la asistencia de algunos periodistas sin mascarilla. Por el momento, la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca -WHCA, por sus siglas en inglés-, que ha deseado la pronta recuperación de McEnany, ha confirmado el positivo de tres reporteros en los últimos días, aunque no se descarta que se notifiquen más en las próximas horas.
Este acontecimiento, apenas a un mes de la celebración de las elecciones presidenciales, ha estado lleno de contradicciones informativas sobre el estado de salud del presidente norteamericano. Su equipo ha tratado de despejar las dudas sobre el mismo y el último acto tuvo lugar hace apenas unas horas, cuando el mandatario abandonó el hospital al que tuvo que ser desplazado para mostrar su agradecimiento a las cientos de personas que acamparon cerca de la instalación para mostrar su apoyo.
Fuente: RTVE Noticias