En la agenda del Papa Francisco para este viernes, 29 de abril, se encontraba una audiencia privada con la Comisión para la Protección de Menores, a la que el Santo Padre ha solicitado que elabore cada año y le entregue un informe sobre las iniciativas de la Iglesia para prevenir los abusos, sobre lo que está sucediendo y sobre lo que se debe cambiar para que las autoridades pertinentes puedan tomar medidas.
Al recibir a los miembros de la comisión, presidida por el cardenal estadounidense Seán Patrick O’Malley, el Papa ha asegurado que «la incidencia de los abusos a menores por parte del clero lleva varios años disminuyendo en las partes del mundo en las que se dispone de datos y recursos fiables».
El Santo Padre ha animado a los miembros de esta comisión a que ayuden a las Conferencias Episcopales para «crear centros especiales en los que las personas maltratadas y sus familias puedan ser acogidas y escuchadas y acompañados en un camino de curación y justicia».
«El abuso es inaceptable»
Al inicio de su discurso, el Pontífice les ha dicho que «los niños y las personas vulnerables están hoy más seguros en la Iglesia también gracias a su compromiso», aunque también ha subrayado que aún «desgraciadamente no faltan situaciones en las que la dignidad de los niños se ve amenazada, y esto debería preocupar a todos los fieles y a todas las personas de buena voluntad».
«El abuso, en todas sus formas, es inaceptable. El abuso sexual de los niños es particularmente grave porque ofende a la vida que está floreciendo. En lugar de florecer, la persona maltratada queda herida, a veces incluso de forma indeleble», ha señalado Francisco.
Ha exhortado entonces a la comisión «a trabajar con diligencia y valentía para dar a conocer estas heridas, a buscar a quienes las sufren y a buscar a los que sufren y reconocer en ellos el testimonio de nuestro Salvador». Sin embargo, ha añadido que este es el camino de cada miembro de la Iglesia, y que «según su condición, está llamado a asumir su responsabilidad asumir la responsabilidad de prevenir los abusos y trabajar por la justicia y la curación».
Fuente: El Debate.