Juan Pablo Albán, ex vocal del Consejo de la Judicatura Transitorio, destaca la necesidad de replantear completamente el sistema judicial, especialmente en vista del Caso Purga, que evidencia sus profundas fallas.
El ex vocal señala que el sistema judicial ecuatoriano nunca ha logrado ofrecer una justicia digna para el pueblo. Apunta a la politización y los favoritismos como factores que minan su credibilidad.
Albán reconoce que existen funcionarios judiciales comprometidos con el servicio y la recuperación de la imagen institucional, pero también destaca la presencia de individuos que ven en la justicia una oportunidad para intereses personales.
“Ahora la visibilización de ciertos actos específicos de corrupción ha llevado a que la sociedad se indigne, pero esa indignación dura poco”.
Resalta Albán.
Destaca la importancia de incluir en el rediseño a entidades como la Fiscalía y la Defensoría Pública, reconociendo que aunque no están tan salpicadas por escándalos, también muestran signos de selectividad y falta de rigor en ciertos casos.
En cuanto al Consejo de la Judicatura, señala que es fundamental revisar los procesos de designación de sus integrantes, enfocándose en criterios de calidad moral, desempeño profesional y trayectoria docente.
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“El problema es que nunca llegamos a tener una justicia digna para el pueblo”.
Enfatiza Albán.
Albán enfatiza que el sistema judicial necesita una transformación profunda para evitar que los comportamientos irregulares y los intereses políticos o económicos continúen prevaleciendo sobre la justicia.
“El que nada debe siempre da la cara”.
Concluye Albán.
Finalmente, considera que el Caso Purga debería ser una oportunidad para desarrollar métodos y procesos más efectivos de selección, evaluación y supervisión de los operadores de justicia.
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