La tarde del lunes 8 de abril de 2024, Jorge Glas fue trasladado a una casa de salud pública en Guayaquil, según confirmó una fuente policial. El exvicepresidente se encuentra en estado de coma inducido y fue ingresado de emergencia.
Después de recibir atención en el Hospital Militar de Guayaquil, Glas fue trasladado al Hospital Naval, con un importante despliegue de seguridad militar y policial.
Glas, antiguo alto funcionario del gobierno de Correa, había estado detenido en la prisión de La Roca en Guayaquil desde el sábado 6 de abril de 2024, después de ser arrestado la noche anterior en la Embajada de México en Quito.
Según informes policiales, Glas habría ingerido una cantidad excesiva de medicamentos ansiolíticos, antidepresivos y sedantes, lo que habría provocado su intoxicación.
Por otro lado, EFE informó que Glas habría intentado suicidarse con una sobredosis de medicamentos y habría sido trasladado a un hospital de la ciudad costera de Guayaquil, citando fuentes de medios afiliados al movimiento Revolución Ciudadana, al cual pertenece Glas. Sin embargo, el SNAI desmintió esta afirmación después de más de tres horas sin responder a las preguntas de la prensa.
Fuentes cercanas a la defensa del exmandatario indican que el aliado del expresidente Rafael Correa (2007-2017) habría sido estabilizado en la unidad médica. Por otro lado, Sonia Vera, abogada defensora de Glas, denunció que no ha tenido contacto con él durante más de 48 horas. (AVV-EFE)
EL SNAI SE PRONUNCIA SOBRE EL ESTADO DE SALUD DE GLAS
El estado de salud del exvicepresidente, se reveló a través de un comunicado policial, y horas después, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI) emitió un comunicado detallando lo sucedido.
Según el SNAI, el 8 de abril de 2024, durante el conteo matutino en la cárcel La Roca de Guayaquil, los guardias penitenciarios observaron que Jorge Glas no respondió al llamado realizado.
“De manera inmediata, se activaron los protocolos de seguridad y atención en salud con la finalidad de precautelar la integridad de la persona privada de la libertad, esto en coordinación directa con personal del Ministerio de Salud Pública (MSP)”, indicó el organismo encargado de administrar las cárceles del país.
Tras una evaluación, se determinó que Glas sufrió “una posible descompensación debido a su rechazo a consumir los alimentos proporcionados por este Servicio de Estado durante las últimas 24 horas”. Por esta razón, paramédicos del Ministerio de Salud lo trasladaron al Hospital Naval de Guayaquil, donde ingresó aproximadamente a las 12:45.
El SNAI aseguró que el estado de salud de Jorge Glas “es estable y permanecerá en observación durante las próximas horas” antes de regresar a la cárcel de máxima seguridad de Guayaquil.
El expresidente Rafael Correa expresó un breve mensaje a través de sus redes sociales tras enterarse del estado de salud de Glas. “Era lo que temía. Los canallas saltarán de alegría. ¡Fuerza, Jorge!”, fue su reacción.
Recordemos que la detención de Glas, captó la atención mundial después de que el Gobierno de Ecuador ingresara con la Policía a la Embajada de México en Quito la noche del viernes 5 de abril, lo que representa una violación de la Convención de Viena. Como consecuencia, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, decidió romper relaciones con Ecuador, ordenó la retirada de todos los funcionarios ecuatorianos del país y dispuso el cierre indefinido de la Embajada y los servicios consulares en Quito.
Ecuador ha justificado su acción basándose en lo que considera un abuso por parte de México del instrumento del asilo. Esto se debe a que horas antes de la incursión en la embajada, el presidente mexicano, López Obrador, otorgó asilo político a Glas. Este último había ingresado a la embajada en Quito el 17 de diciembre de 2023, buscando evadir una orden de localización emitida por la Fiscalía en el caso Reconstrucción de Manabí, que investiga un supuesto peculado.
Además, Glas aún tiene que cumplir la parte restante de su condena en los casos de corrupción Odebrech y Sobornos, donde fue sentenciado por los delitos de asociación ilícita y cohecho.
La canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, ha afirmado que la incursión armada en la Embajada ocurrió después de que se supiera que Glas presuntamente planeaba escapar de esa sede diplomática, a pesar de que el Gobierno ecuatoriano no había otorgado un salvoconducto para su traslado a México.