El Ministerio de Defensa ruso anunció el control de Kolesnikovka en Járkov. Informes de inteligencia estadounidenses citados por la prensa del país norteamericano exponen una posición pesimista respecto a la incursión ucraniana en la provincia rusa de Kursk. La toma de control de la localidad de Kolesnikovka, ubicada en la provincia de Járkov al este de Ucrania. La expansión de la línea de control ruso se enmarca en la denominada «Operación militar especial», que Moscú ha mantenido desde el inicio del conflicto con Ucrania.
En paralelo, informes de inteligencia estadounidense indican que se están movilizando fuerzas adicionales rusas hacia Kursk, región fronteriza invadida por tropas bajo el mando ucraniano meses atrás. La toma del control de la ciudad de Kolesnikovka fue acompañada, según el informe, de una serie de enfrentamientos que dejaron hasta 530 soldados ucranianos fuera de combate, además de destruir vehículos militares y armamento, entre ellos artillería pesada de fabricación británica y polaca.
El despliegue en Járkov forma parte de un esfuerzo coordinado para asegurar el control en esta área estratégica. En otras zonas del frente, el grupo de tropas Sur eliminó hasta 540 efectivos ucranianos y destruyó equipo militar estadounidense y británico, incluidos sistemas de guerra electrónica. De igual modo, el grupo de tropas Centro informó de bajas ucranianas y la destrucción de tanques y obuses. Según el Ministerio de Defensa, el objetivo es mantener el dominio territorial y debilitar las capacidades de contraataque ucranianas.
En tanto, el conflicto se intensifica, según informes de inteligencia estadounidense divulgados por el medio The New York Times señalan que un grupo de unos 50 mil efectivos se movilizan para una posible ofensiva en esta región ocupada. Los analistas afirman que esta concentración de tropas no solo refuerza la defensa rusa en el área, sino que podría representar una estrategia para presionar a Ucrania en varios frentes simultáneamente.
La movilización de estas tropas ocurre en un contexto de escasez de personal en el ejército ucraniano, lo cual ha llevado a las autoridades de Kiev a considerar el reclutamiento de mujeres y a efectuar movilizaciones forzadas para sostener sus líneas defensivas. La situación en Kursk y el este de Ucrania preocupa a los aliados occidentales de Kiev. Estados Unidos ha mantenido un apoyo continuo a Ucrania, tanto en términos de recursos financieros como de inteligencia. Sin embargo, analistas occidentales destacan que el déficit de tropas en Ucrania ha afectado sus posibilidades de mantener una defensa sólida en las zonas bajo constante presión rusa.
La incursión ucraniana en Kursk el pasado agosto, aunque resultó en una ganancia territorial temporal, ha tenido el costo de debilitar sus fuerzas en el frente oriental, donde Rusia ha logrado recuperar parte del territorio perdido. Los informes de inteligencia estadounidense recalcan que, pese a las recientes bajas en sus filas, el ejército ruso mantiene una capacidad significativa para realizar ofensivas coordinadas en múltiples frentes. Por su parte, Ucrania continúa recibiendo apoyo militar y económico de parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), aunque la sostenibilidad de este respaldo se encuentra en discusión en varios países.
Fuente: teleSURtv