La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) anuncia que no apoyará ni promoverá la propuesta de Asamblea Constituyente que impulsa el gobierno de Daniel Noboa. La decisión fue anunciada este miércoles tras una reunión del Consejo Ampliado de la organización, a la que asistieron dirigentes indígenas de distintas regiones del país. La postura refuerza la crítica constante de la Conaie a las políticas del actual gobierno, que consideran autoritarias y alejadas de las demandas sociales.
Según el comunicado oficial, la Conaie considera que la convocatoria de Noboa a una Asamblea Constituyente representa un intento de concentrar el poder y debilitar derechos colectivos ya conquistados en la vigente Constitución de 2008. La organización sostiene que cualquier reforma profunda del Estado debe ser resultado de un proceso popular, plural y transparente, y no una maniobra política que, según ellos, busca legitimar intereses económicos y militares.
La Conaie también advierte sobre los riesgos de retrocesos sociales si sigue adelante el nuevo proyecto constitucional. Entre las preocupaciones están la posible privatización de los servicios públicos, la flexibilización de los derechos laborales y la militarización de las zonas rurales. Líderes indígenas reiteran que continuarán resistiendo activamente y movilizándose constantemente para defender los derechos territoriales, ambientales y culturales de los pueblos indígenas.
Además, la organización indígena llama a otras fuerzas sociales y movimientos populares a mantenerse atentos al escenario político nacional. Conaie refuerza que sigue abierta al diálogo, pero exige garantías democráticas y respeto a la autodeterminación de los pueblos. Para los líderes, cualquier pacto de gobernanza debe comenzar por escuchar verdaderamente las voces del campo y la ciudad.
Con esta decisión, el gobierno de Daniel Noboa enfrenta otro obstáculo en su intento de reconfigurar el panorama político ecuatoriano. La falta de apoyo de la mayor organización indígena del país dificulta la viabilidad social y política de una Asamblea Constituyente. La Conaie, a su vez, reafirma su papel histórico como guardián de la Constitución de Montecristi y de resistencia frente a proyectos que atentan contra los derechos colectivos.