Tras las elecciones presidenciales celebradas el 13 de abril, la Asamblea Nacional del Ecuador aceleró el proceso de posesión de los miembros suplentes del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS). El 16 de abril fueron designados oficialmente como sustitutos David Rosero, Óscar Ayerve, Roberto Gilbert, Mónika Mosquera, Tatiana Sampedro y Mónica Moreira, aún cuando quedaban algunos asuntos pendientes y cuestiones legales. La sesión se realizaba de manera virtual, pero la mayoría de los suplentes se presentaron presencialmente en el Palacio Legislativo para tomar posesión de sus cargos.
Durante la toma de posesión, los nuevos funcionarios suplentes fueron recibidos por la Presidenta de la Asamblea, Viviana Veloz, representante del partido Revolución Ciudadana. Los familiares y simpatizantes siguieron la ceremonia a través de una transmisión en una sala contigua. Ayerve destaca que la toma de posesión se produce tras casi cuatro meses de espera, coincidiendo con la segunda vuelta de las elecciones, ganada por Daniel Noboa. Este movimiento se enmarca en la estrategia de la Revolución Ciudadana para recuperar espacios en las instituciones públicas.
Uno de los puntos centrales de la polémica es la disputa por la séptima vacante en el CPCCS, cuya ocupación tiene incidencia directa en procesos como el concurso para Procurador del Estado. David Rosero reclama este escaño argumentando que no existe ningún impedimento legal para su nombramiento, ya que fue elegido por votación popular. Según él, la Procuraduría confirma esta interpretación al no encontrar obstáculos legales para su reincorporación al Consejo.
Sin embargo, Óscar Ayerve cuestiona esta postura. Exige que el CPCCS analice la elegibilidad de todos los suplentes y sostiene que se debe impedir que Rosero regrese al cargo. Con esto, Ayerve espera ser reconocido como titular del cargo, destacando que cumple con los requisitos necesarios, incluso admitiendo tener deudas con el Estado. Justifica que estas deudas son comunes en el sector empresarial y no constituyen un impedimento legal para su nombramiento.
La designación de suplentes y la disputa por el séptimo puesto ponen de relieve las tensiones políticas al interior del Consejo, especialmente entre los aliados de la Revolución Ciudadana y otros grupos que buscan influencia. La incertidumbre sobre quién ocupará el último asiento sigue generando incertidumbre y obstaculizando decisiones importantes del organismo. Mientras tanto, los nuevos suplentes esperan la decisión final de la Asamblea sobre la composición completa del CPCCS.