Un cardenal condenado por delitos financieros por el Vaticano, dijo el martes que no participará en el cónclave secreto para elegir al nuevo papa.
El cardenal Giovanni Angelo Becciu, una de las figuras más poderosas del Vaticano, recibió en 2020 la orden del papa Francisco de renunciar a los “derechos y privilegios” de cardenal después de verse envuelto en un escándalo financiero del Vaticano.
Tras la muerte del papa la semana pasada, Becciu hizo un llamamiento en defensa de su derecho a estar en el cónclave, pero el martes emitió un comunicado anunciando su retirada. “He decidido obedecer, como siempre lo he hecho, la voluntad del papa Francisco de no entrar en el Cónclave, manteniendo mi convicción de mi inocencia”, declaró.

Los cardenales han elegido el 7 de mayo como fecha para iniciar el cónclave y elegir al nuevo líder de los 1.400 millones de católicos de todo el mundo, anunció el Vaticano el lunes.
La decisión de Becciu de retirarse del cónclave se produce tan solo siete días después de que declarara a un periódico sardo que “no hubo una voluntad explícita de excluirme del cónclave ni una solicitud de renuncia explícita por escrito”.
El cardenal sardo ocupó anteriormente el cargo de “sostituto” (sustituto) en la Secretaría de Estado de la Santa Sede, equivalente a un jefe de gabinete papal. Este cargo le otorgaba a Becciu el privilegio de ver al papa sin cita previa y ejercía una enorme autoridad en el gobierno central de la Iglesia. Posteriormente, fue ascendido a la dirección del departamento de canonización del Vaticano.
Becciu fue declarado culpable de malversación de fondos y fraude en 2023 y condenado a cinco años y medio de prisión. Es el primer cardenal condenado por el tribunal penal del Vaticano.
Sin embargo, el cardenal, quien siempre ha mantenido su inocencia, presentó un recurso de apelación que aún se encuentra en trámite. Se le permite seguir viviendo en un apartamento del Vaticano mientras se tramita este proceso.
Fuente: Tomada de CNN (sitio web)