Vietnam celebró medio siglo desde la liberación de Saigón, un acontecimiento que marcó el final de la guerra y la victoria sobre Estados Unidos. La fecha se celebró con una gran ceremonia en Ho Chi Minh, donde miles de ciudadanos y autoridades rindieron homenaje a los combatientes que contribuyeron a la reunificación del país. El evento también reafirmó el orgullo nacional por una de las victorias más simbólicas en la historia de Vietnam.
Las calles de la ciudad se decoraron con banderas y carteles, mientras que desfiles militares y espectáculos culturales ocuparon el programa oficial. Los representantes del Gobierno destacaron el papel histórico del pueblo vietnamita en la resistencia al imperialismo, elogiando el espíritu de sacrificio, coraje y unidad nacional que permitió la liberación del sur del país en 1975. Diversos grupos étnicos vietnamitas participaron en los eventos, reforzando la diversidad y la cohesión social.
Durante la ceremonia, los discursos oficiales recordaron los esfuerzos de reconstrucción de la posguerra y el desarrollo económico que transformaron a Vietnam en una nación emergente. El Gobierno destacó los avances en la reducción de la pobreza y el fortalecimiento de la soberanía nacional, y destacó el papel de Ho Chi Minh como símbolo de la independencia y la lucha revolucionaria.
A la celebración también asistieron delegaciones internacionales y antiguos aliados de Vietnam durante el conflicto, como Cuba y Laos. Se reafirmó el compromiso del país con la paz mundial y el respeto al derecho de los pueblos a la libre determinación. Las autoridades expresaron su agradecimiento por la solidaridad internacional recibida a lo largo de las décadas.
Al finalizar el acto, el gobierno reafirmó su misión de mantener viva la memoria histórica de la guerra y continuar construyendo un Vietnam justo, próspero y soberano. La fecha no sólo conmemoró la victoria militar, sino que también reafirmó los valores que dan forma a la identidad nacional vietnamita.