Desde este 26 de mayo, el pleno de la Asamblea Nacional del Ecuador es escenario de un momento inusual y tenso porque el legislador Ronal González, representante de la bancada correísta RC5, entra a la sala con un megáfono. Este inusual acto fue una respuesta directa a lo que él y su bancada consideraron sucesivos intentos de censura por parte del presidente de la Asamblea, Niels Olsen. El gesto simbolizó la resistencia de González contra lo que describió como un «silenciamiento político deliberado».
Según miembros de RC5, en los últimos días se han producido varias interrupciones y bloqueos de micrófonos cuando legisladores del movimiento intentaron intervenir en los debates del plenario. Ante esta situación, González decidió entrar con el megáfono, declarando que no guardaría silencio mientras representara a su pueblo. En su discurso improvisado, afirmó que seguiría luchando por los derechos de su provincia y la defensa de la democracia en el país.
El momento generó reacciones inmediatas. Algunos legisladores se sorprendieron con la medida, mientras que aliados de González aplaudieron su intervención como un acto de valentía ante lo que consideran una escalada de autoritarismo en la Legislatura. Por otro lado, el presidente de la Asamblea criticó el gesto, calificándolo de incumplimiento del protocolo y provocación innecesaria.
El presidente de la Asamblea, Niels Olsen, decidió suspender temporalmente la sesión, alegando que se había comprometido el orden en el pleno. En un comunicado posterior, Olsen negó las acusaciones de censura y afirmó que todos los legisladores tienen derecho a hablar, siempre que respeten los horarios establecidos y el orden institucional. Sin embargo, el grupo RC5 respondió afirmando que existe un patrón sistemático de obstrucción a sus intervenciones.
La acción de González resonó rápidamente en redes sociales, donde circularon ampliamente videos del momento. Los usuarios se dividieron entre elogiar su audacia y criticar su forma de desafiar las normas de la Legislatura. Figuras políticas nacionales también se pronunciaron, destacando el incidente como una muestra más del clima de polarización que caracteriza la actual escena política ecuatoriana.
El bloque correísta anunció que seguirá denunciando cualquier intento de censura y reafirmó su compromiso con el debate plural y la transparencia institucional. En paralelo a ello, crece la expectativa sobre las consecuencias de este incidente en la Asamblea, que podría acelerar nuevas disputas políticas y fortalecer a la oposición en el Legislativo.
