Este 21 de octubre, el alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, compareció ante la Comisión de Garantías Constitucionales de la Asamblea Nacional para abordar el denominado “Caso Porsche”, relacionado con el atentado ocurrido en junio en La Bahía. Alvarez destacó la presencia de un Porsche GRY-3452 frente al domicilio de Iván Ballesteros, el sospechoso detenido por detonar un explosivo en la zona, vehículo que estaría vinculado a Industria Molinera, empresa del Grupo Noboa.
Durante su intervención, el alcalde expresó dudas sobre la investigación de la Fiscalía, señalando que días después de la detención, Ballesteros fue liberado sin cargos claros, lo que generó desconfianza entre comerciantes y ciudadanos de La Bahía. Alvarez enfatizó que su intención es buscar transparencia y claridad, sin dramatismos ni tergiversaciones, cuestionando la actuación de las autoridades y la relación entre el Porsche y los hechos delictivos.
En redes sociales, el alcalde insistió en que, independientemente de la relación directa del vehículo con el atentado, la presencia del Porsche GRY-3452 quedará asociada en la memoria pública a los hechos violentos ocurridos en la ciudad. Además, cuestionó que si el auto hubiera estado a nombre de un político opositor, el caso habría recibido un tratamiento distinto por parte de las autoridades.
El caso ha generado alarma entre los comerciantes locales, quienes consideran que el dictamen de la Fiscalía carece de fundamento y no responde a todas las evidencias recogidas. La comunidad exige que se aclare el papel de los implicados y que se investiguen posibles vínculos entre empresas privadas y hechos delictivos, sin favoritismos ni impunidad.
Por su parte, el ministro del Interior, John Reimberg, respondió a las acusaciones de Alvarez calificándolas de irresponsables y falsas, asegurando que la Policía Nacional descartó las alertas de coche y paquete bomba vinculadas al caso. Reimberg instó a verificar la información antes de hacer declaraciones públicas y acusó al alcalde de sembrar confusión innecesaria. Sin embargo, la narrativa gubernamental, cada vez parece alejarse de la realidad tras la contrastación de las pruebas.
La situación ha adquirido un tono político, ya que la familia Noboa, propietaria de la empresa vinculada al Porsche, es la misma del presidente Daniel Noboa, lo que ha llevado a que se cuestionen posibles interferencias o protecciones en la investigación. Alvarez ha pedido explicaciones directas y transparentes sobre los hechos y el manejo del vehículo durante el atentado.
Durante la comparecencia, la asambleísta oficialista Nataly Morillo (ADN) cuestionó a Alvarez por no presentarse ante la Comisión de Seguridad, buscando que explique su postura sobre el caso Porsche. Sin embargo, el alcalde se mantuvo firme, exigiendo al Gobierno respuestas claras y reprochando la supuesta selectividad en la fiscalización. Alvarez señaló que mientras se hace énfasis en ciertos casos, como el suyo, otras investigaciones, por ejemplo la relacionada con Progen y la compra de generadores defectuosos por $149 millones, fueron ignoradas, sin garantías ni seguros, evidenciando un trato desigual y falta de transparencia.