Cerca de 3 600 pacientes con cáncer derivados del Ministerio de Salud Pública y del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) no podrán continuar con sus tratamientos en Solca, en los núcleos de Loja y Manabí. El motivo es que no han recibido las asignaciones económicas, por lo que se decidió suspender la atención a quienes fueron derivados de estas dos instituciones.
Solca, de Loja, refiere que el Ministerio de Salud Pública adeuda aproximadamente USD 8 millones, por lo que no se podrán tratar a un promedio de 600 pacientes oncológicos nuevos o que estén en proceso de renovación de sus convenios. “Seguimos atendiendo a aquellos que tienen convenios vigentes y menores de 15 años; son cerca de 356 personas”, sostuvo la directora médica, Catherine Acurio.
La deuda -menciona- data desde enero del 2019. “Pese a que hemos tenido acercamientos no nos han dado respuestas. La falta de entrega de las asignaciones ha traído como consecuencia que el hospital se vea afectado, ya que no hemos cancelado a proveedores de insumos, medicamentos y con nuestros trabajadores, por lo que no estamos en condiciones de seguir brindando nuestros servicios”.
Una realidad similar se vive en Solca, núcleo Manabí. Ellos informan que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social adeuda aproximadamente USD 10 millones, por lo cual cerca de 3 000 pacientes oncológicos se quedarán sin sus tratamientos, según un comunicado publicado por Jóvenes contra el Cáncer.
Las organizaciones de ayuda a pacientes con cáncer -según el comunicado- exhortan a las autoridades correspondientes a que se lleguen a acuerdos definitivos que permitan que todos los derivados sean atendidos por estas casas de salud y tengan acceso a tratamiento, medicamentos e insumos necesarios. “La salud es un derecho”, finaliza.