Irán dio por finalizado su ataque contra Israel, tras el bombardeo a su consulado en Damasco el sábado 13 de abril de 2024, utilizando misiles y drones. Sin embargo, el ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, matizó que si el Estado judío responde, habrá un contraataque.
Este domingo 14 de abril, en su cuenta de X, Abdolahian declaró: “En estos momentos, la República Islámica de Irán no tiene intención de continuar con las operaciones defensivas, pero si es necesario no dudará en proteger sus intereses legítimos ante cualquier nueva agresión”.
“El ejercicio del derecho de legítima defensa demuestra el enfoque responsable de Irán hacia la paz y la seguridad regionales e internacionales”, añadió el jefe de la diplomacia iraní.
La Guardia Revolucionaria iraní atacó la noche del sábado a Israel con cientos de misiles y drones. Teherán consideró este ataque como una lección para Tel Aviv, marcando el primer ataque directo del país contra su archienemigo en la región.
“Anoche, los valientes hijos de la Guardia Revolucionaria, con la colaboración y coordinación de todos los sectores de defensa y políticos del país, abrieron una nueva página en la historia de la autoridad de Irán y dieron una lección al enemigo sionista (Israel)”, dijo este domingo el presidente iraní, Ebrahim Raisí.
MENSAJES DE ADVERTENCIA
Los militares iraníes calificaron de exitoso el ataque y afirmaron que destruyeron un centro de inteligencia israelí. También se vio afectada la base aérea desde la cual despegaron los cazas con los que Israel atentó contra el consulado de Teherán en la capital siria.
Además, emitieron advertencias tanto a Estados Unidos como a Israel sobre posibles represalias. “A través de la Embajada Suiza, enviamos un mensaje a Estados Unidos diciendo que si coopera con Israel en sus posibles acciones contra Irán, sus bases en la región no tendrán ninguna seguridad y lidiaremos con ellas”, afirmó el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, el general Mohamad Hosein Baqerí.
Abdolahian extendió la amenaza a los países de la región que albergan bases estadounidenses en su territorio.
“Advertimos que en caso de que el espacio aéreo o el territorio de los países, sean utilizados por EE.UU. para defender y apoyar al régimen de Tel Aviv, la base estadounidense en ese país será inevitablemente atacada”, declaró el político.
A pesar de esta advertencia, la Organización de Aviación Civil de Irán canceló los vuelos de varios aeropuertos en todo el país, incluido el Internacional Imam Jomeini de Teherán, hasta la madrugada del lunes.
La ofensiva iraní responde al ataque contra la sede diplomática de este país en Damasco, atribuido a Israel. En dicho ataque perdieron la vida seis ciudadanos sirios y siete miembros de la Guardia Revolucionaria. Entre los fallecidos se encuentra el líder de la rama Fuerzas Quds para Siria y el Líbano, el general de brigada Mohamed Reza Zahedi.
RESPUESTA INTERNACIONAL
En el extranjero, el movimiento islamista Hamás, aliado de Teherán, ha calificado la respuesta de Irán al ataque en Damasco como “un derecho natural y una respuesta merecida”. Mientras tanto, en Israel, el primer ministro Benjamín Netanyahu afirmó que la mayoría de los misiles y drones lanzados, fueron interceptados por sus defensas y no causaron víctimas mortales.
El Ejército israelí informó este domingo que de los aproximadamente 170 drones lanzados por Irán anoche, ninguno alcanzó territorio israelí. Asimismo, señaló que 25 de unos 30 misiles de crucero fueron interceptados, al igual que la mayoría de los más de 120 misiles balísticos enviados. En medio de la escalada de tensión entre Irán e Israel, la mayoría de los líderes mundiales han llamado a la contención para evitar una extensión del conflicto en Medio Oriente.
Mientras que Irán amaneció en una aparente normalidad después de los ataques nocturnos, Israel llevó a cabo nuevos ataques este domingo contra posiciones del grupo Hizbulá, aliado iraní, en el vecino Líbano. Esta acción fue respondida con nuevos lanzamientos de decenas de cohetes contra puestos militares israelíes en los Altos del Golán, territorio de soberanía siria pero ocupado por el Estado judío.