El viceministro de Gobierno, Esteban Torres, rechazó el informe de la organización internacional Human Rights Watch (HRW) sobre presuntas violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas estatales en el contexto del conflicto armado interno contra el crimen organizado. Acusó a la entidad de intentar desorganizar las sociedades a través de los derechos humanos.
«Sabemos quiénes están detrás de estas organizaciones. Detrás de esa ONG está el señor George Soros, quien no solo en Latinoamérica, sino en todo el mundo, promueve la desorganización de las sociedades y la infiltración de grupos irregulares bajo la protección de temas de derechos humanos», afirmó Torres en una rueda de prensa este lunes 27 de mayo.
La semana pasada, Human Rights Watch (HRW) envió una carta al presidente de la República, Daniel Noboa, indicando que sus evaluaciones sobre el primer estado de excepción concluyeron que la declaración de conflicto armado interno carece de suficiente justificación y que esta medida ha llevado a serias violaciones de los derechos humanos.
«Las violaciones incluyen al menos una aparente ejecución extrajudicial y varios casos de detenciones arbitrarias y malos tratos», afirmó la organización defensora de derechos humanos tras entrevistar a una docena de víctimas, solicitar información a instituciones estatales, analizar 33 fotografías y videos, y revisar expedientes judiciales.
En un caso documentado por Human Rights Watch, el 2 de febrero en Guayaquil, soldados mataron a Carlos Javier Vega, de 19 años, e hirieron a su primo Eduardo Velasco. Las Fuerzas Armadas acusaron a los jóvenes de intentar evadir un control «embistiendo a personal militar» y los calificaron de «terroristas».
Las entrevistas realizadas por HRW con testigos, familiares y abogados de las víctimas, junto con videos y fotografías verificados, así como documentos judiciales, contradicen la versión proporcionada por el Ejército.
Según HRW, muchas de las personas reportadas como detenidas no fueron presentadas ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y parecen haber sido detenidas por breves periodos fuera del proceso legal, y, de acuerdo con los videos y fotografías verificados por HRW y publicados en Internet, fueron sometidas a reprimendas, palizas y otros tratos degradantes.
Además, HRW denunció que «los militares, que controlan las cárceles ecuatorianas desde enero, han mantenido incomunicados a los detenidos, obstaculizando en algunas ocasiones su derecho a consultar con abogados o a obtener asistencia médica».
En una rueda de prensa celebrada este lunes, el viceministro Esteban Torres admitió que las denuncias presentadas por HRW no son las únicas, y que hay más organizaciones que han expresado preocupaciones similares. Por lo tanto, señaló que el Gobierno tomará en cuenta esos informes y adoptará medidas correctivas «si es necesario».
El funcionario afirmó que «el Gobierno está comprometido en la lucha contra la corrupción con todas las herramientas que le han proporcionado los ciudadanos y está respondiendo a las necesidades de los ecuatorianos, no a estas organizaciones internacionales».
Desde el inicio del año, Noboa ha elevado la lucha contra el crimen organizado a la categoría de conflicto armado interno, calificando a las bandas criminales como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.