Según Verónica Abad, actual vicepresidenta de Ecuador, el gobierno carece de un plan político definido. Durante una entrevista realizada en Tel Aviv, Israel, para el programa Contacto Directo, la Segunda Mandataria señaló que la separación con Daniel Noboa se produjo en los primeros días de su mandato, cuando se dio cuenta de que el Presidente no cumpliría con las promesas hechas al pueblo ecuatoriano.
Abad expresó que su nombramiento como embajadora en Israel fue una evidencia clara de esto, ya que con esa decisión, Noboa incumplió el acuerdo que habían establecido de que ella se dedicaría “a trabajar en el ámbito social y en el desarrollo de emprendimientos con mujeres”.
La vicepresidenta fue enfática al señalar que su vinculación con el caso Nene no tiene sustentos. Para ella, se trata de una forma de “hacer a un lado a las personas dejaron evidenciado el tipo de trabajo del Presidente”.
En este caso se investiga a su hijo, Francisco Barreiro Adab, por presunta delincuencia organizada en la Vicepresidencia de la República. Por ello, la segunda mandataria ha sido llamada a comparecer en tres ocasiones, la última será este lunes, 3 de junio, y Abad confirmó que esta vez sí asistirá, aunque de manera virtual.
La Vicepresidenta explicó que todas estas acciones responden a una persecución por parte del Gobierno para evitar que ella asuma la Presidencia. “No tienen vergüenza alguna”, agregó al señalar que incluso utilizan al Consejo de Participación Ciudadana para lograr este cometido, en referencia a la denuncia realizada por el consejero, Esteban Guarderas.
Las declaraciones de los representantes del Gobierno, Diana Jácome y Esteban Torres, también fueron señaladas por Abad como parte de esa persecución. “Están todos sobre mí, cuando el pueblo ecuatoriano paga su sueldo para que trabajen por ellos”.
Abad aseguró que su posición “no ha sido pasiva, ha sido respetuosa”. Sin embargo, no especificó cuáles serán las acciones que tomará para ante los esfuerzos del Gobierno por sacarla del mapa.