La presidenta de Perú, Dina Boluarte, reveló que durante la XV reunión bilateral en Lima el 4 de julio, se discutió el interés de Ecuador en procesar su petróleo en la refinería Talara, ubicada en una zona fronteriza compartida entre ambos países. Boluarte destacó la importancia de la integración energética y la colaboración en este proyecto, aunque no proporcionó detalles adicionales al respecto.
Ecuador podría enfrentar riesgos significativos al depender de la refinería Talara, administrada por Petroperú, para procesar su petróleo, según un experto petrolero. La presidenta de Perú, Dina Boluarte, informó durante la XV reunión bilateral con el presidente ecuatoriano Daniel Noboa sobre el interés de Ecuador en utilizar Talara para este propósito, subrayando la importancia de fortalecer la cooperación energética bilateral entre ambos países. Nelson Baldeon, consultor en geopolítica energética, destacó que mientras esta asociación podría reducir las importaciones costosas de combustibles refinados y mejorar la balanza comercial de Ecuador, también conlleva riesgos inherentes.
Baldeon advirtió que la dependencia de una refinería extranjera expone a Ecuador a posibles perturbaciones debido a cambios políticos o económicos que podrían afectar la operación de Talara. Además, señaló que Petroperú, encargada de la refinería, ha enfrentado crisis financieras significativas en el pasado, lo cual podría añadir incertidumbre a la fiabilidad de la operación conjunta. A pesar de las modernizaciones recientes de la refinería, el consultor subrayó la persistente preocupación por posibles impactos ambientales negativos que podrían afectar la región fronteriza compartida por ambos países.
El consultor también destacó la estrategia de Perú de buscar gas en las aguas fronterizas con Ecuador, sugiriendo que Ecuador debería considerar urgentemente licitar el Bloque 6, que incluye el campo Amistad, para asegurar su propia seguridad energética y no depender exclusivamente de recursos externos. Baldeon instó al gobierno ecuatoriano a repotenciar sus propias refinerías existentes o incluso considerar la construcción de nuevas infraestructuras energéticas, con el fin de alcanzar una mayor independencia en el sector y mitigar los riesgos asociados a la dependencia de refinerías extranjeras como Talara.