El exfuncionario Walter Solís «no puede ser extraditado», así lo manifestó en una rueda de prensa la presidente de México, Claudia Sheinbaum, posicionando el estado de Solís como el de un «refugiado» en su país.
Después de que Walter Solís fuera capturado el pasado miércoles 20 de noviembre, por la Interpol en el territorio mexicano, la presidenta de México defendió y explicó la posición de su Gobierno en función a esta decisión, alegando que debido al estatus de «refugiado» no iba a permitir una extradición.
“Se hizo la detención, pero de inmediato hubo la comunicación entre las instituciones para decir no, no puede ser ni extraditado ni llevado a Ecuador porque tiene el estatus de refugiado”, explicó la presidenta, dando a conocer que el refugiado no puede regresar a Ecuador por su estatus.
A pesar de estar acusado por actos de corrupción en el país Ecuatoriano y la petición de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), la Secretaría de Relaciones Extranjeras expuso que el exministro de Ecuador “mantiene su libertad y mantiene el estatus de refugiado”, información replicada por la presidenta Sheinbaum.
A pesar de encontrarse refugiado desde el 2021, la orden de prisión preventiva contra Solís continúa presente, por ser el responsable de presunto abuso de bienes públicos.