Llegaron a las pruebas médicas con tatuajes de las principales bandas criminales de Guayaquil. Tenían los símbolos de las mafias en los brazos, pechos y espaldas. Dijeron ser exmiembros de las agrupaciones, pero sus antecedentes confirmaban lo contrario.
En total fueron 25 integrantes de las distintas redes criminales quienes intentaron ingresar en el último proceso de selección para convertirse en policías.
Un equipo técnico y de investigación, integrado por 180 agentes, verificó uno por uno los antecedentes de 44 000 aspirantes que se presentaron a la convocatoria.
Los uniformados cruzaron información con la Fiscalía y el Consejo de la Judicatura para analizar si entre los postulantes había más personas con antecedentes penales. El resultado de ese trabajo investigativo sorprendió al equipo de selección. 15 000 postulaciones fueron descalificadas porque presentaron deudas con la justicia o cometieron diferentes delitos