El ministro de Energía, Antonio Gonçalves, ha convocado a una rueda de prensa para abordar la crítica situación hídrica y energética que enfrenta Ecuador, marcada por apagones frecuentes. En su intervención, destacó que la dependencia del país de la energía hidroeléctrica lo hace vulnerable a la falta de lluvias, lo que ha llevado a la implementación de cortes de luz como medida de racionamiento.
A pesar de la crisis, se ha reportado una leve recuperación en el embalse de Mazar, que ha aumentado 1,60 metros en su nivel gracias a las lluvias en la zona de Coca Codo Sinclair. Esta mejora es un alivio temporal, pero el ministro enfatizó que la situación sigue siendo crítica y que se requieren más lluvias para estabilizar el sistema energético del país.
El Gobierno ha anunciado la incorporación de 341 megavatios de energía, de los cuales ya se está operando una barcaza de 100 megavatios en el río Guayas. Además, se planea lanzar un segundo bloque de 800 megavatios para marzo de 2025, y se están preparando licitaciones para un tercer bloque que podría añadir 1,200 megavatios más, lo que ayudaría a reducir la dependencia de la generación hídrica.
Gonçalves también informó que el jueves 26 de septiembre se llevará a cabo una planificación para los cortes de luz programados para la primera semana de octubre. Esta medida es para gestionar la crisis energética y asegurar un suministro más estable en el futuro. La situación energética en Ecuador es un desafío significativo, y aunque se han logrado algunos avances en la recuperación de los embalses, la dependencia del agua para la generación de energía sigue siendo un riesgo. Las medidas anunciadas por el Gobierno son pasos importantes hacia la diversificación de la matriz energética, pero la necesidad de lluvias continúa siendo crucial para evitar futuros apagones.
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