Estados Unidos anunció una recompensa de hasta USD 5 millones por información que lleve a la captura de los responsables del asesinato del candidato Fernando Villavicencio, y la respuesta del expresidente Rafael Correa no tardó en llegar. Este 29 de septiembre, Correa criticó la estrategia del departamento de Estado estadounidense a través de un mensaje en su cuenta de red social X, antes Twitter. “La ‘recompensa’ estaría siendo usada para que ‘aparezca’ un supuesto soplón desde Colombia e involucre al correísmo a la vez que a gente de Petro”, dijo Correa, este 29 de septiembre.
Alegó además que tal medida no había sido tomada por los estadounidenses ni “cuando asesinaron” al exmandatario John F. Kennedy. El exmandatario incluso se adelanta a lanzar una presunta teoría de conspiración, pues dice que tiene información de que “están coordinando entre altos generales de la policía de Colombia y Ecuador para desacreditar nuestra campaña”.
Lo dice en referencia a los últimos días de campaña electoral, de cara a la segunda vuelta, disputada entre la candidata correísta Luisa González, y el postulante de la alianza ADN, Daniel Noboa. Además, según Correa, el anuncio de la recompensa pretende “debilitar el gobierno” de Gustavo Petro en Colombia.
Lo cierto es que Estados Unidos ofreció hasta USD 1 millón, por información que lleve a la identificación de miembros de alto rango del grupo que asesinó a Fernando Villavicencio. La información, que puede ser anónima, debe enviarse a un correo electrónico o por teléfono al número 131 en Ecuador. Villavicencio, un periodista de 59 años que era muy crítico con el crimen organizado, había denunciado días antes de su muerte amenazas de José Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’, identificado como líder de Los Choneros, grupo con nexos con el mexicano cartel de Sinaloa.
El candidato presidencial fue abatido a tiros tras un mitin político a comienzos de agosto de 2023, en un hecho que conmocionó al país y el proceso de elecciones. Poco después, las autoridades ecuatorianas arrestaron a seis colombianos sospechosos de haber perpetrado el ataque.
Foto cortesía: Primicias